El Festival Wesak de Tauro 2010

Tauro: Un Buda o un Hitler

Mercurio, Regente del Cuarto Rayo

Tauro, El Toro, es un signo poderoso; por su indomable fuerza de voluntad, persistencia, fortaleza y tenacidad. Puede ser profundamente materialista y apegado a su naturaleza de tierra o irradiar luz y sabiduría.

El Cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto, es el único rayo que se transmite a través de Tauro y es el que rige al Cuarto Reino, el Reino Humano, como un todo. Eventualmente; por medio del conflicto, finalmente se obtiene armonía y belleza.

Ese conflicto se ha generado por las continuas suplicas de la humanidad  por mayor claridad e iluminación. A través de la invocación exitosa de una luz mayor y con el fin de anclarla, surge un conflicto entre la vibración existente en el individuo y la corriente recientemente invocada. Gradualmente, en el transcurso de la vida diaria y mediante varias disciplinas como por ejemplo la meditación, un proceso de equilibrio y balance se efectúa, en el cual futuro y pasado son integrados en el presente; lo antiguo se  transforma en algo nuevo; Esta es, a  grandes rasgos, la forma como la conciencia humana evoluciona a través de millones de años.

Cuando se consideran los siete planos de nuestro “plano físico cósmico”, el Cuarto Rayo equivale al cuarto plano (intermedio), búdico o de intuición pura, el sentido superior a  la mente y a todos los demás sentidos. Esa conciencia constituye la meta de toda la Humanidad que desee alcanzar la liberación y renunciar a la vida Terrenal. “Budi”, es llamado así virtualmente por Buda. El cuarto rayo y el cuarto plano búdico, están regidos por Mercurio, un nombre que siempre ha sido sinónimo de Buda.

¿Qué es conciencia Mercurial?  Un indicio de ello se puede apreciar en el metal mercurio, la sustancia utilizada para recubrir el vidrio creando así el espejo. Mercurio es el espejo – observen la mímica de Géminis regido por Mercurio. La naturaleza inestable y “escurridiza” del mercurio también se vincula a su expresión planetaria por medio de Géminis. Mercurio es un reflector de luz, de hecho, “Mercurio recibe siete veces más luz que cualquier otro planeta.” [1]

Mercurio también está asociado a Tauro mediante el regente del alma de este signo, Vulcano, que se dice está dentro de la órbita de Mercurio. [2] El Tibetano nos indica de alguna manera enigmática,

“La luz de Vulcano y la luz del Sol son una, y los tres -Mercurio, Vulcano y el Sol-, representan la síntesis y una radiación que oportunamente oscurece la luz de Mercurio, el cual cae a segundo plano y Vulcano también se hace invisible y sólo queda el Sol.” [3]

Mercurio refleja aquello que está encima a aquello que está deabajo, desde el plano del Espíritu o Adi, hasta el plano físico burdo.  De ahí, la relación que existe entre Mercurio, regente del cuarto rayo, Tauro signo de tierra, la “madre de la iluminación” (a través del cual se transmite el cuarto rayo)  y el planeta Vulcano, regente del alma de Tauro.

Vulcano es el Herrero divino y el Alquimista quien moldea su arte en las profundidades de la materia; también es Thor, empuñando su poderoso martillo en la fragua, utilizando los aspectos más sutiles y “no-metálicos” de Mercurio para crear aleaciones con otras sustancias; una metáfora para el elixir divino creado mediante la transformación de sustancias prima en oro, la radiante augoeides del cuerpo causal del alma.

 Vulcano rige la primera iniciación, un evento relacionado con darse cuenta de la existencia del alma o conciencia Crística en la cueva del corazón – una iniciación que gran parte de la humanidad está actualmente tomando.

En la primera iniciación, el discípulo debe luchar contra las fuerzas cristalizadoras y destructoras de Vulcano y Plutón. La influencia de Vulcano llega a lo más recóndito de su naturaleza, mientras que Plutón trae a la super­ficie y destruye los obstáculos generados en esas regiones inferiores. ” [4]

Vulcano y Plutón son los co-regentes del primer rayo del Voluntad o Poder, la fuerza con la que la humanidad está menos equipada para lidiar, debido a su poder concentrado, pero la cual está siendo incrementadamente manejada y absorbida.

“… la tarea de Mercurio, en conexión con la humanidad, ha progresado muy satisfactoriamente y ha llevado a la humanidad a su presente punto de evolución en el sendero de probación, y que la energía de Vulcano está haciendo sentir poderosamente su presencia, de allí las luchas que se libran en nuestro planeta entre los hombres voluntariosos -ambiciosos y egoístas- y los hombres de buena voluntad que desean el bien de la totalidad… “[5]

Las “luchas” anteriormente mencionadas tienen que ver con la gran dualidad en la que la humanidad se encuentra. De hecho, Buda obtuvo la iluminación por medio de los constantes conflictos a los que se sometió. Estas dualidades se manifiestan poderosamente a través  del cuarto rayo, mediante los extremos de la experiencia del valle y la montaña, éxtasis y depresión, blanco y negro, gula o abstención, belleza o fealdad, guerra y paz.

También es interesante observar que Mercurio es el regente jerárquico de Tauro, opuesto polar de Escorpión y este signo también transmite únicamente al cuarto rayo.  Escorpión es conocido como la “Jerarquía Humana” o “los iniciados” en quien todos nos convertiremos eventualmente.

Tauro: Buda, Hitler

Si bien Buda y Hitler alcanzaron un grado de evolución totalmente distinto uno al otro, ambos expresaron la fuerza de Tauro en sus dos extremos; también son un ejemplo claro de la polaridad característica del cuarto rayo.

Se dice que Buda encarnó en el signo Tauro, alcanzo la iluminación en Tauro y dejo el mundo en este signo. De joven, el Príncipe Siddhartha estuvo rodeado de lujos y placeres, vivió  aislado del mundo en los confines del palacio real; sus padres decidieron protegerlo de la cruda realidad que el mundo externo le podía ofrecer.

No hubo nada que Siddhartha no pudiera tener y todos sus deseos se cumplieron – ¡que vida tan Taurina! Pero ello era por supuesto Tauro recapitulando la experiencia de la cruz mutable, hablando genericamente, en términos de conciencia dormida. Cuando tenía 29 años, en su primer retorno de Saturno, Siddhartha salió de las limitaciones palacio y descubrió que existía sufrimiento y dolor en el mundo exterior. Gradualmente, a través de muchas experiencias se convirtió en Buda Gautama y “... logró la victoria sobre el deseo y llega a la iluminación.”[6]

La “victoria sobre el deseo” por supuesto que está relacionada al triunfo sobre las múltiples corrientes de deseo dentro del cuerpo astral, probablemente esta sea la iniciación más difícil de lograr: la segunda iniciación. Por supuesto que Buda estaba en un grado mucho más exaltado de evolución e iniciación. Pero aun así su objetivo fue asistir a la humanidad en liberarse del ciclo de Samsara – la rueda de sufrimiento, maya e ilusión – mediante sus enseñanzas sobre la naturaleza del deseo – y desapego de él; todo ello por supuesto, nos lleva a triunfar sobre el yo inferior.

Por el contrario, Hitler sucumbió al yo inferior. A Buda Siddhartha se le ofreció regir un gran reino de ese tiempo, pero rehusó, eligiendo más bien regir sobre su  propia auto-maestría. Hitler quería regir al mundo entero y finalmente falló; fue víctima de deseos en diferentes grados; desde su muy  documentada desviación sexual hasta su ambición de poder absoluto sobre todas las naciones; ello fue ampliamente enfatizado por el hecho de que su personalidad estaba regida por su Sol en Tauro, el signo del deseo. (También tuvo a Marte y Venus en Tauro haciendo una cuadratura con Saturno en Leo)

También podríamos reflexionar que bajo el mando de Hitler, los Nazis indagaron sobre la ubicación de Shamballa; ellos tenían información apropiada sobre La Sabiduría Sin Edades en muchas áreas de su organización con el fin de ganar la guerra a los Aliados. En un análisis detallado de cómo llegaron al poder (“Alemania Nazi: Las Fuerzas de Tauro-Escorpión y Capricornio)[7] se ve cuan predominante fue el eje Tauro-Escorpio en los horóscopos de muchos de sus protagonistas. Como grupo, “La pandilla de los siete” de Hitler constituía una agencia por a través de la cual trabajar para la Logia Negra.  Alemania era una nación que encarnaba el “espejismo del mundo” de esa época (ilusión en el plano astral), de allí que los polos de poder fueron deslumbrados.

Buda en cambio, ya había generado un gran impulso 2500 años antes:

“Buda y sus 900 Arhats  ya habían dado el primer golpe contra el “espejismo planetario” cuando El promulgo sus “Cuatro Nobles Verdades”. El segundo golpe lo dio Cristo con sus enseñanzas sobre la naturaleza de la responsabilidad individual y hermandad. El siguiente golpe lo dará el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo; actuando bajo la dirección de Cristo y sus discípulos, simbólicamente descritos como  “Cristo y sus 9000 iniciados” [8]

De ahí la importancia del festival de Wesak durante Tauro no es solamente la celebración de Buda, sino de La Gran Logia Blanca como un todo (una agencia de La Gran Logia Blanca en Sirio); Quien busca contrarrestar las fuerzas del materialismo y oscuridad a través del ojo despierto e iluminado de Tauro. Esa es la oportunidad para todos los aspirantes, discípulos e iniciados de los maestros para afirmar su conexión anualmente, para re-dedicarse y alinearse a sí mismos con el Trabajo Uno y El Plan.

Este “Plan” es planteado detalladamente por El Maestro Djwhal Khul,

“El secreto del propósito y alineamiento divinos está oculto en este signo, debido fundamentalmente a la relación que tienen las Pléyades con la constelación de la Osa Mayor y con nuestro sistema solar. Esto constituye uno de los triángulos más importantes de toda la serie cósmica de relaciones, y tal importancia es destacada por el hecho de que “el ojo del Toro” es el ojo de la revelación. La meta subyacente en el proceso evolutivo -“la embestida del Toro de Dios”, como se lo denomina esotéricamente- revela firme e incesantemente el estupendo y sublime plan de la deidad. Éste es el tema que la luz revela.” [9]

El “ojo de iluminación”  es también simbolizado por esa estrella de antiguo renombre; Aldebarán,  El “ojo del Toro” – en la constelación de Tauro.

Equilibrando los pares de opuestos dentro de nosotros, los seis pares de signos del zodiaco son donde este proceso se traduce en la carta natal. De allí que el opuesto polar de Escorpión debía haber estado altamente enfatizado en ambos: Buda y Hitler.

“El deseo en Tauro se convierte en aspiración espiritual en Escorpio. La oscuridad de la experiencia en Escorpio se convierte en iluminación en Tauro, pues debe recordarse que donde están implicados los pares de opuestos siempre se benefician mutuamente, porque existe una línea directa de fuerza y de contacto entre ambos, que rara vez es reconocida.” [10]

Belleza y Fealdad

El cuarto rayo es también conocido como el rayo de la belleza pero debido a su expresión de extremos, también expresa fealdad. La clave de esta dicotomía se encuentra en el regente no-sagrado de este rayo, la Luna - y el regente sagrado Mercurio.

¡La belleza depende del ojo (del toro) con que se mira! La tolerancia de Buda, su sonrisa, y su manera de conducirse en general reflejan la perfección interna, belleza y equilibrio alcanzadas – junto con compasión profunda y sabiduría cultivados por el dolor y el sufrimiento; ello en contraste con la fealdad y locura representada en el cuadro de Hitler donde es consumido por un odio furioso durante uno de sus impetuosos discursos. Hitler probablemente tuvo un alma de primer rayo y personalidad de cuarto rayo, teniendo esta ultima una tendencia a la inmersión total en el “espejismo de la guerra”.

Las expresiones de todos los signos varían muchísimo.  Aun así, algunos ejemplos adicionales de cuando el sol está en Tauro, nos pueden brindar más claridad al respecto: visto desde el ángulo del primer rayo y destrucción, ya sea utilizado para fines egoístas o no: Saddam Hussein, Timothy McVeigh, Che Guevara, y Robert J. Oppenheimer. Desde el punto de vista de la Sabiduría tenemos a: Telhard de Chardin, Sócrates, Marco Aurelio, y Tagore.

Las Naciones Unidas: Wesak  1945

Finalmente, un recordatorio que la luz y la esperanza de la humanidad, Naciones Unidas, fue “vulcanizada” hace 65 años en el Festival Wesak de  1945.[11] En esta época de criticismo y menosprecio del trabajo de Naciones Unidas, es apropiado en este periodo de luna llena transmitir nuestras bendiciones en meditación hacia N. U. , recordando que Tauro – Wesak es la oportunidad de verdaderamente forjar y afianzar todo aquello que perdurará:

 “Se com­prendió que los estadistas podían contar con que había cierta medida de unidad hemisférica y así sentarse los cimientos para la mucho más difícil conferencia internacional en San Fran­cisco, en el momento del Wesak, la Luna llena de Buda. No por nada esta conferencia se celebra durante los cinco días de la Luna llena de Wesak. Será un momento de suprema dificultad, donde las Fuerzas de la Luz se enfrentarán con lo que denomino “las fuerzas del egoísmo y de la separatividad”… Hablando subjetivamente, la conferencia estará bajo la in­fluencia directa de la Jerarquía. El consiguiente estímulo, tanto de los aspectos egoístas como de los altruistas, evocará una tre­menda potencia emocional y mental. Por lo tanto, es esencial que todos los aspirantes y discípulos pongan el peso de su desarrollo espiritual y la luz de su alma, del lado de las Fuerzas que tratan de hacer planes para el bien de la humanidad y que consideran al bienestar de la totalidad de mucha mayor importancia que cualquier situación o exigencia nacional… Un supremo esfuerzo durante los cinco días de la Luna llena (25 al 30 de abril), y en la conferencia de San Francisco se pondrá a prueba la efi­cacia de Su actividad. Les pediría que recuerden esto y les ruego se movilicen para este fin.”[12]

Mientras nos reunimos en los planos sutiles con aquellos que
se reúnen en el Valle de Wesak en este momento,
reflexionemos en esta plegaria:
"Que los Santos Seres, de Quienes soy discípulo,
me muestren la luz que busco
y me den la poderosa ayuda de Su
compasión y Su sabiduría.
Hay una paz que a toda comprensión trasciende,
es la que mora en el corazón de quienes viven en el Eterno.
Hay un poder que todas las cosas renueva,
es el que vive y se mueve en quienes el yo es uno.
Que esa paz sea con nosotros, que ese poder nos eleve,
hasta llegar donde el único Iniciador es invocado,
hasta ver el fulgor de Su estrella." [13]

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El proyecto Methuselah: una perspectiva esotérica sobre la situación de los judíos.

[1]   La Doctrina Secreta II, HP Blavatzky

[2]  Tratado Sobre el  Fuego Cósmico, Alice Bailey

[3]  Astrología Esotérica, Alice A. Bailey

[4]  Astrología Esotérica, Alice A. Bailey

[5]  Astrología Esotérica, Alice A Bailey.

[6]  Astrología Esotérica, Alice A. Bailey

[7]  Para más información sobre este tópico, vean “Alemania Nazi: las fuerzas de Tauro- Escorpio y Capricornio en “El Destino de las Razas y las naciones” de Phillip Lindsay o  vean la versión actualizada bajo el titulo: Alemania Nazi

[8]  Espejismo: un problema mundial, Alice A Bailey.

[9]  Astrología Esotérica, Alice A. Bailey. 

[10] Astrología Esotérica, Alice A. Bailey.

[11] Ver “Naciones Unidas-Cual Horóscopo?” Naciones Unidas

[12]  La Exteriorizacion de la Jerarquía, Alice A. Bailey

[13]  Discipulado en la Nueva Era I, Alice A. Bailey.